Nombre.- Mayor de Castilla, Cosecha 2011
Uva.- Tinta del país 100%
Denominación de Origen.- Ribera
del Duero
Precio de mercado.- Sobre 2,50 euros
Hola buenas.
Esta semana
estaba de vacaciones cuando correspondía hacer la cata. Como viajaría durante el sábado
debía hacerla el viernes y por ello me dispuse esa mañana a salir para comprar
alguna botella de vino que mereciese la pena para poder hacerla. Como ese
viernes era festivo, viernes santo, y los supermercados estaban cerrados, me acerque a una tiendecita
del barrio.
Entre despacho
de pan y fiambres, el tendero, quiso participar en la elección del vino. Me
preguntó sobre mis preferencias mientras yo curioseaba entre el estante de botellas, aunque
finalmente fui yo quien le pregunté por
el vino que mas se estaba vendiendo y me indico que posiblemente fuese este, el
Mayor de Castilla.
Así que con esa indicación del
tendero me decidí a llevarme este vino.
Ya tenía ganas de probar y
presentaros un Ribera del Duero. Son vinos muy de moda y quería analizar uno de
ellos para ver hasta donde pueden llegar.
Al rato ya estaba dispuesto para
proceder a la cata. Serví la copa y deje que se airease un rato. La caída me
pareció densa y de color violáceo, no brillante pero sí luminoso aunque su capa
era media-alta de color cubierto y granado.
Observada su densidad al oscilar
la copa, comprobamos que su caída por el interior es ligera, aunque lo hace
dejando lágrima, de untuosidad media baja.
En la fase olfativa, la primera
sensación nos ofrece un claro aroma a flores frescas no intenso. Tras removerlo
unas pocas veces al volver a olerlo su olor se aromatiza en fruta roja madura
suave. En sucesivas han sido advertidos olores a vainilla y fruta en almíbar.
Dispuesto ya a tomar el primer
sorbo, lo hago aspirando levemente y como sabéis tomando a la vez aire por la
nariz para observar la retronasal y con una cantidad suficiente de bebida en la
boca para degustar.
Removido por la boca levemente y
tragado con suavidad impregnando toda la cavidad bucal, notamos un líquido con
cuerpo y aunque redondea por los sabores predomina al final un sabor dulce. Este
sabor ha ido reafirmándose con cada sorbo.
La retronasal es corta y no muy
fuerte, suave pero aromática, mas por el dulce que predomina en su sabor.
Su tanino es sedoso y poco a poco
aterciopelado, aunque para mí, a medida que avanzo en su ingesta se vuelve
empalagoso. Este no es un calificativo técnico, ni yo lo soy, pero es mi
percepción.
El vino se tomó con una paella
muy sabrosa y acompañó perfectamente, aunque yo lo haría con pastas y ensalada.
Incluso con un plato combinado o una pizza.
En definitiva me parece un vino bien
estructurado, cálido y perseverante. Con un sabor dulce que conforme se va
tomando se reafirma y afianza, llegando a empalagar.
Se que hay muchas personas,
familiares y amigos que lo toman y lo tienen entre sus preferencias, y no lo
desmerece. La única pega que le pongo que creo no se deben tomar mas de dos
copas.
Muchas gracias.
Un saLudo.