domingo, 2 de marzo de 2014



PICO DE ANETO



Nombre.- Pico de Aneto, Crianza 2009.

Uva.- Merlot y Cabernet -Sauvigon

Denominación de Origen.- Somontano.
Barbastro. (Huesca)

Precio de mercado.-  3,00 euros




Esta semana, y después de la probatura de la semana pasada que resultó decepcionante, había decidido rescatar algún vino de mi bodeguilla para intentar subir un poco el nivel y equilibrar  las valoraciones positivas de los vinos que os presento.


Pero este sábado, cuando pasaba de largo por el pasillo de los vinos de manera coyuntural, me detengo ante este que por su denominación de origen y el precio que marcaba se me antojaba un chollo. Digo lo de su denominación porque en ocasiones había tomado y siempre me habían parecido muy recios. Así, que no lo dudé, incluso lo tomé con ilusión por eso del chollo que os decía. Un crianza de somontano por tres euros, no se puede desaprovechar.


Al descorcharlo, olemos el tapón y huele a corcho. El oler el corcho de la botella no nos va a decir si el vino es mas o menos bueno, o sí es de mayor o menor intensidad, pero si nos puede decir si esta malo, sea cual sea. Aunque no sea lo normal, es una posibilidad de que de algún modo el vino pueda avinagrarse o tomar moho. Esto nos sirve para descartarlo. Además, es un ritual que va creando un halo de simbolismo y nos predispone a esperar con ansiedad la cata.


Ya sabéis, si lo hemos tenido en barrica, lo mejor decantarlo si vamos a tomarlo de seguida. Y así lo hacemos y al poco servimos la copa.


Como hemos hecho en ocasiones anteriores, nuestro primer análisis se lo realizamos a la fase visual. El hacerlo no nos aporta mucho en cuanto a su evaluación y en las catas viene siendo un 10% de su calificación, aunque no negaremos que un mal aspecto ya nos desagradaría probarlo en principio.

En este caso, su visión nos ofrece limpieza  y fluidez en su caída. Su color rojizo caoba nos muestra una capa media, a pesar de la uva Cabernet que lleva y con la que seria mas opaca, aunque tampoco sabemos el porcentaje que ambas uvas tienen en la composición de este vino. Su borde, también oscuro indica la vejez de la uva. Que no es mas ni menos malo, es cuestión de gustos y en este caso, apetece casi siempre un color mas brillante.


Al vascular la copa vemos que es de untuosidad media alta, con una caída homogénea y lenta, dejando en ocasiones una lágrima larga. Esto, como ya sabemos, nos anticipa como se comportará en la boca.


En un primer olfateo apreciamos ciertos olores minero terroso, posiblemente del enraizamiento de sus cepas. Tras girar el vino, el olor se aromatiza más, y da leves toques de cítricos. En sucesivas fases olfativas me ha llegado aromas lejano a café y  regaliz.


En un primer sorbo bien aireado para el retronasal, lo removemos por la boca y lo tragamos dejándolo caer por la lengua, detectamos que  deja un sabor amargo al final de la lengua, agarrado ahí, como de la campanilla, apeteciendo un segundo sorbo que no lo elimina.


Su retronasal es débil y con leves tonos balsámicos, a mentol, pero, casi inapreciable.
Si aspiramos aire nos lo reafirma.


Al saborearlo, las mucosas nos ofrecen un paladar viscoso, de cuerpo pastoso.

Sus tanínos reafirman esta apreciación de aspereza y sobre todo de amargor, haciéndolo en ocasiones desagradable de sabor. Esta característica lo hemos podido comprobar tras servirlo con menor temperatura. Debe beberse tal cual, a temperatura media.

También nos ha ofrecido este amargor con salados, encontrándolo idóneo para guisos.


Esta última apreciación de amargor en ocasiones persistente, hace desestimarlo para ocasiones posteriores. Que no es que no tenga una relación calidad precio válida y decir que tomamos un crianza por tres euros, pero no lo merece, nos lo podemos ahorrar.


Y mucho menos brindar con el.
SaludosL

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