miércoles, 21 de mayo de 2014

LA LLANURA

LA LLANURA

Nombre.- La Llanura. Crianza 2009

Uva.- Tempranillo  100%

Denominación de Origen.- La Mancha
Manzanares (Ciudad Real)

Precio de mercado.- 2,50 euros




Hola buenas.
Este vino que evaluamos esta semana podemos considerarlo como la segunda parte de la publicación de la semana anterior. Y lo puede ser debido a que se hizo al día siguiente y en el mismo viaje de regreso a casa después de las vacaciones de Semana Santa.

En esta ocasión y después de desayunar en Sevilla, fuimos hasta Linares donde paramos para pasar unas horas con la familia. Después de un rato de agradable charla y juegos con los más pequeños y  mientras se terminaba de preparar la comida, nos decidimos a realizar la cata de este vino de entre otros que tenía.

Deciros que no lo conocía con anterioridad, pero el nombre no me desentonó. Sabiendo lo conocedores y seguidores que son tanto mi  hermano como mi cuñada de un cantante y del cual también comparto admiración, vi normal el nombre de ese vino.

Pues decidido el vino y el momento de catarlo no podíamos esperar más, así que se descorchó y se sirvió en dos copas.
Ya en la caída, observé un color oscuro, ese al que le llaman color teja,  pero no chocante al menos para mí, porque mi hermano decía que el lo hubiese tirado.  Incluso me costó convencerle para que no lo vertiese por el fregadero creyendo que podría estar malo o no se que se pensaba.
Sí, en principio es una de sus mas destacadas contrariedades, ese color poco lúcido. 
La fase visual no terminó ahí. Se comprobó la fluidez en copa y nos aportó un grado de untuosidad medio.

Cuando iniciamos la fase olfativa, las primeras inhalaciones nos introdujo en una vorágine de olores diversos, los cuales se fueron neutralizando y determinando a la vez que el vino se fue aireando. 
Sí, deberíamos haberlo oxigenado en un pequeño decantador. Pero bueno, poco a poco lo hicimos en copa. Aireado, y si en un principio nos parecía muy confuso, en pocos momentos nos determina un aroma frutal maduro y los siguientes a especies y tostados, con clara referencia al roble de barrica.

A continuación realizamos la degustación. Lo hacemos a la vez, con un chin nos enfrentamos a dar el primer sorbo. Tras una generosa ingesta de líquido y removido con  suavidad, ofrece un sabor que, aunque generalizado y con amplitud finalmente se determina por un amargor  que queda como pendulando en la garganta, sin querer marcharse. La retronasal es afrutada pero no persistente.

Su tanino es marcado y deja una ligera sensación de sequedad que mantiene abierto el deseo de tomar otro sorbo.

Tuvimos ocasión de probarlo tanto con carne asada como con pescado y con ambos se mantuvo. Acompaña bien con platos que lleven salsa que alterne la sequedad de su tanino.

Resulta ser un vino sabroso, cálido y con cuerpo carnoso. Se tomó saboreándolo en cada trago, fue ganando con cada sorbo y acabó animándonos a tocar con las guitarras unos acordes de “A mi manera”.

Muchas gracias.

Un saLudo.

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